El Mazda3 1.5 SkyActiv-G 100 CV que hemos probado esta semana es un coche que, en lo personal, me ha sorprendido muy gratamente. Se trata de la versión de acceso de gasolina, con 100 CV de potencia y una de las mejores cajas de cambio que he probado nunca. Sí, 100 caballos, una cifra que a algunos sorprende por lo baja, pero a otros nos convence por bastantes motivos que intentaré explicar.
Para abrir boca, os diré que en este coche, con este motor de 100 CV, lo que no se suple a base de caballos se suple con una conducción inteligente, anticipativa y con la cabeza bien colocada sobre los hombros. O dicho de otro modo, este coche no necesita el maquillaje de los caballos extra para cumplir a la perfección con nuestras exigencias en la conducción, que a lo largo de la prueba incluían 275 km de carretera de montaña. Muy divertido, por cierto.
Lo que más llama la atención a primera vista de este Mazda3 es, lógicamente, su diseño exterior. Principalmente lo grande que es, y eso es algo que se aprecia una vez dentro del coche y maniobrando. Este modelo incluye la tecnología SKYACTIV y muestra el diseño KODO, que consigue dotar al coche de una imagen robusta y deportiva, más baja y más ancha que en generaciones anteriores. El color tampoco pasa desapercibido.